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Fueron víctimas de actos de corrupción 311 personas por cada mil privadas de la libertad durante todas las etapas relacionadas con el arresto y posterior reclusión en Querétaro. Esto de acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol) 2016 hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Del total, 219 fueron víctimas de corrupción durante el arresto, 121 en el ministerio público, 48 en el proceso judicial y 64 dentro de los centros penitenciarios.
Al respecto, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, aseguró que todos esos actos de corrupción dados a conocer por la Enpol 2016 serán revisados por la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, pues expresó que “sería terrorífico” que una persona esté en la cárcel sin haber cometido un delito.
“Sí, ahí está el Sistema Estatal Anticorrupción para que revisen cualquier anomalía, pero sería terrorífico para mí como gobernador que una persona esté en la cárcel sin tener que estarlo”, sostuvo.
Asimismo, señaló que aunque las prisiones del estado tienen buenas calificaciones, el tema dado a conocer por el Inegi no deja de preocuparles, por lo que será revisado. “A Querétaro lo califican en estos datos que saca el Inegi por sus Ceresos no hacinados, no apretados, todo lo contrario, están al 60 por ciento.
Entonces son buenos datos. “Otra vez bien por los Ceresos del estado, sin dejar de ver estos casos que no llegan a la media nacional”, abundó.
Del mismo modo, Domínguez Servién destacó que esa tasa no rebasa la media nacional y que Queré- taro tiene las cifras más bajas.
“Si tú te fijas en estas cifras del Inegi, Querétaro es de los más bajos. Esto no quiere decir que no preocupe, hay que revisar, pero del 24.6 por ciento que sacaron a nivel nacional somos de los más bajos”, recalcó. Respecto a la tasa de 64 personas de 18 años y más, por cada mil personas privadas de la libertad, se trata en números absolutos de 126 que fueron víctimas de algún acto de corrupción en cárceles.
De acuerdo con la información publicada, en la mayoría de los casos a las víctimas se les pidió algún beneficio como dinero, regalos, bienes o favores, así lo reportó 80.3 por ciento de los internos.
Asimismo, 53.8 por ciento fue víctima de insinuaciones o generaron las condiciones para que proporcionara algún beneficio, en tanto que a 39.5 por ciento, un tercero le pidió algún beneficio.
Según la Enpol, en Querétaro los custodios y los médicos de los penales fueron a quienes más se les pagó para recibir algún provecho.
La encuesta revela que 76 por ciento de las 126 personas víctimas de corrupción en penales queretanos no presentaron una denuncia por miedo a represalias, porque es una práctica común y sería inútil.
El estudio se realizó con la visita a 338 prisiones de los ámbitos federal, estatal y municipal en los 32 estados del país, del 31 de octubre al nueve de diciembre de 2016.
